Felipe IV no aprendió de los errores de su padre, fue un gran aficionado a todo tipo de diversiones y a las aventuras amorosas.
También como su progenitor dejó el gobierno en manos de su privado el Conde-duque de Olivares.
Contrajo matrimonio en dos ocasiones, la primera con Isabel de Borbón y al enviudar con su sobrina la archiduquesa doña Mariana de Austria.
La sucesión de Felipe IV fue muy desgraciada, de sus dos matrimonios nacieron un total de cuatro infantes y nueve infantas. Pero de los varones solo sobrevivió al rey, el último en nacer, El enfermizo Carlos, que heredó el trono español.
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