Mis muñecas están modeladas y pintadas a mano. También confecciono los trajes, las pelucas y los complementos: sombreros, joyas, abanicos....
Hay personas que me preguntan si realizo encargos, si alguien lo desea puede dirigirse a mi E-mail: marivijaumearlandy@hotmail.com
Isabel Pantoja en la pelicula de 1990 "Yo soy esa"
Yo era luz del alba,espuma del río,
Candelita de oro puesta en un arta;
Yo era muchas cosas que ya s'han perdio
En los arenales de mi volunta.
Y ahora soy lo mismo que un perro sin amo,
Que ventea er sitio donde va a morí..
Si arquien me pregunta que como me llamo,
Me encojo de hombros y contesto así:
Yo soy...esa...
Esa oscura clavellina
Que va de esquina en esquina
Vorviendo atrás la cabesa.
Lo mismo me llaman Carmen,
Que Lolilla que Pila;
Con lo que quieran llamarme
Me tengo que conforma.
Soy la que no tiene nombre,
La que a nadie le interesa,
La perdición de los hombres,
La que miente cuando besa.
Ya...lo sabe... Yo soy... esa...
Un mosito bueno, borracho de luna,
Pudo ser la tabla de mi sarvacion;
"como a ti te quiero, no quise a ninguna;
te ofrezco la rosa de mi corazón"
Y yo que mintiendo me gano la vía
Me sentí orgullosa der cariño aque
Y para pagarle lo que me quería,
Con cuatro palabras lo desengañé.
Yo soy...esa...
Esa oscura clavellina
Que va de esquina en esquina
Vorviendo atrás la cabesa.
Lo mismo me llaman Carmen,
Que Lolilla que Pila;
Con lo que quieran llamarme
Me tengo que conforma.
Soy la que no tiene nombre,
La que a nadie le interesa,
La perdición de los hombres,
La que miente cuando besa.
Ya...lo sabe... Yo soy... esa...
Os recomiendo una visita al blog "C0NSUELITO Y OTRAS BELLAS DEL CUPLÉ". Da la casualidad que sin pretenderlo Nostálgica y yo hemos coincidido en dedicar una entrada a la cupletista Conchita Ledesma. Ella cuenta su historia y yo he confeccionado la muñeca.
Esta postal de Conchita Ledesma me ha inspirado esta muñeca.
Raquel Meller y la gatita blanca.
Un gatito muy travieso, quiso conmigo jugar, y me puso tan nerviosa que le tuve que arañar. Pero tan meloso se llegó a poner, que al fin, convencida, yo jugué con él. Y tuvo unos juegos el muy picarón, que el muy sinverguenza me hizo un chichón. Y cuando aquel bulto llegó a deshinchar, con unos cuantos gatitos nos pusimos a jugar.